El campus de la Universidad Talence-Pessac-Gradignan, al sur de Burdeos, se caracteriza por la yuxtaposición de grandes volúmenes discontinuos y por una red de vías exprés dispersas y débilmente articuladas. La red de espacios públicos se caracteriza por numerosas rupturas y por grandes zonas de aparcamiento o espacios verdes. El pabellón de recepción y administrativo se inserta en este tejido urbano heterogéneo, creando un trazo arquitectónico, cerca de la red de transporte público y las universidades. Su actitud contemporánea permite volver a ocupar los espacios vacíos residuales e integrar elementos técnicos.

El estilo arquitectónico simple y legible del pabellón viene inducido por la topografía del contexto circundante y la integración del edificio en este. El edificio, diseñado como una plaza cubierta bajo la cual se distribuyen los componentes del programa, es un paralelepípedo sobre pilotis de metal desplegado y vidrio con cubierta de zinc y al que se accede desde una rampa. Las fachadas, en su mayoría revestidas con un paramento de metal desplegado, integran un complejo de aislamiento por el exterior, con el fin de controlar el consumo energético. Los materiales de la fachada fueron elegidos por su calidad de apariencia en línea con el espíritu del edificio. La arquitectura es decididamente contemporánea y está diseñada para ser duradera.