El 17 rue d’Amsterdam presenta unas condiciones urbanas muy especiales por su ubicación en un entorno en profunda renovación y marcado por el patrimonio ferroviario y arquitectónico de la SNCF. En esto, el proyecto aprovecha todas estas condiciones para crear una arquitectura capaz de ensamblar y conciliar inteligentemente todas ellas.

 La pensión familiar es una oferta alternativa de viviendas para personas en situación de gran exclusión, desfavorecidas y desocializadas. Es un hábitat duradero y perenne que permite la asistencia a largo plazo. El propio diseño del proyecto va en este sentido: hemos diseñado la nueva residencia en torno a espacios de vida colectivos, íntimos y con una verdadera interioridad. Como una casa grande, vivimos juntos si lo deseamos, o cada uno en su propia casa si surge la necesidad.

El edificio se trata con sencillez, tanto en volumen como en términos de materiales. Está diseñado como una reinterpretación sobria de la arquitectura de Haussmann y las viviendas de HBM (viviendas de bajo costo) de las afueras de París. La base y las viviendas se tratan de forma homogénea para no complicar la lectura del edificio. Los vanos son lo más generosos posibles y las ventanas retoman la disposición típica de las aperturas haussmannianas, es decir, con un antepecho cercano al suelo y de dos hojas. Este diseño aporta una cierta nobleza al edificio, reforzado por el uso de un material contemporáneo, el ladrillo enlucido, que se asemeja al color característico de los edificios parisinos de sillares.